escucha /
psicoanalítica / psicosocial
Clínica psicoanalítica de orientación lacaniana. Acompañamiento psicosocial individual y/o grupal.
"... las pulsiones son el eco en el cuerpo del hecho que hay un decir, pero que este decir, para que resuene (...) es preciso que el cuerpo sea allí sensible."
Jacques Lacan. Seminario XXIII.
El tratamiento del sufrimiento subjetivo, desde la perspectiva del psicoanálisis, es el tratamiento de una insatisfacción que se expresa en el cuerpo pero que proviene de otro lugar. Dicho de otra manera, el malestar que causa un síntoma repetitivo (o síntomas) por el cual se consulta tiene que ver con el displacer de satisfacer algo que se desconoce, que a la vez va en contra de lo que sí podría traer satisfacción placentera. Este desconocimiento, que llamamos inconsciente, no se trata de la causa escondida que provoca dicho síntoma, ni del sentido por el cual se produce, sino de un saber sin conocimiento, es decir, una articulación de palabras (significante) que esconde la imposibilidad que hay de vincularse con el deseo.
Por tal razón, la clínica psicoanalítica es un acto de palabra, que no pretende nombrar ni dar sentido al síntoma (decir lo que no se pudo decir), sino poder establecer aquellas palabras (significantes) que, sin saberlo, determinan la manera en la que cada uno se satisface incluso en el displacer. La pulsión, la deriva por el lenguaje, es el operador clínico que permite establecerlos. Así, la escucha psicoanalítica, particularmente en la orientación lacaniana, es la escucha de la contradicción placer-displacer que presenta el síntoma para interpretarlo y así encontrar alternativas de satisfacción articuladas al deseo propio.
Isaac Salgado Ramírez
Psicoanalista de orientación lacaniana